Las sesiones con niños son imprevisibles, pero siempre tienen el aliciente de lo espontáneo y divertido...este momento lo disfruté al máximo, ella era encantadora, su primera sesión y aún a pesar de que dos desconocidos se dedicaban hacerle fotos no se quejó, ni enfados, ni rabietas, sin duda un cielo como su dulce carita.
Maravillosa experiencia....será un placer verte crecer.